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  • Loida Gonzalez

La excelencia del amor 1 Corintios 13


TEXTO AUREO: Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor; estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. 1 Corintios 13: 13.

INTRODUCCION.

El Apóstol Pablo finaliza el capítulo 12 de su carta, invitándoles a conocer algo de vital importancia para la iglesia. Usa las palabras “Pero yo os muestro un camino aún más excelente”. Lo que les está enseñando es que la posesión de los dones dados por el Espíritu son importantes, pero más que recibirlos, es conocer como ejercitar esos dones en amor. El amor piensa en otros, no en el yo. Es muy bueno ver a hombres o mujeres ser destacadamente usados por el Espíritu Santo. Pero aun es más maravilloso ver a esas personas usando su don para edificar la iglesia, no para atraer la atención sobre sí mismos, como era en el caso de los corintios.

Hay algunos que tienden a disociar este capítulo de su contexto. Piensan que es un paréntesis para quitar la tensión entre el capitulo 12 y el 14, pero no es así. Es una parte importante del argumento de Pablo en su enseñanza del uso de los dones. Al emplearlos para su exhibición, su provecho, en orgullo y con desorden los corintios no estaban actuando con amor. Por otra parte, los que carecían de esos dones habían reaccionado de manera excesiva con actos carentes de amor. De manera que Pablo, les recuerda de manera sabia, que se precisa amor de ambos lados. Si actuaban con amor unos con otros el problema quedaba resuelto. Vamos a conocer en este hermoso pasaje del Nuevo Testamento en qué consiste el verdadero amor, pero antes analizaremos la palabra usada por amor en este pasaje. Hay tres palabras en el idioma griego que se traducen por amor. Primero nombramos “eros”, la cual se emplea como pasión o lujuria. Se usaba para Afrodita y Eros, Venus y Cupido. En la actualidad la palabra sexo seria una adecuada traducción para eros. Cabe destacar que esta palabra no aparece en el Nuevo Testamento. Otra palabra usada es “fileo” que significa amor entrañable, afecto, cariño. Es el amor entre padres e hijos. Es el amor humano en su forma más elevada y pura. Ahora bien, la palabra amor que se usa en este capítulo es ágape. Y es la palabra más elevada para amor en el Nuevo Testamento y nos habla del amor divino. Es más que un amor en las emociones, un amor en la voluntad. Es la definición de Dios porque Dios es amor. Debe ser palabra característica del cristianismo. Este amor cristiano que se ejercita entre los hermanos o hacia los hombres en general, no es un impulso que provenga de los sentimientos, no siempre concuerda con la general inclinación de los sentimientos, ni se derrama sobre aquellos con los que se descubre una cierta afinidad. Es el amor que procede de Dios. Este es el amor que debe ser el móvil de todos nuestros actos.

  1. INUTILIDAD DEL USO DE LOS DONES SIN AMOR. 1 Corintios 13: 1-3. “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retine. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”. Es clara la intensión de Pablo en esta porción: Si no se emplean las capacidades dadas por el Espíritu para el bien de otros, no sería de provecho para ninguno. Tampoco placentero. Pensemos en un grupo de metales chocando entre sí. Cuando la palabra hablada no se entiende, no hay provecho. Es decir, para que las lenguas sean provechosas debían ser interpretadas. Por otra parte, uno podría recibir maravillosas revelaciones de Dios, y entender grandes verdades espirituales; podría recibir conocimiento impartido de manera sobrenatural, podría recibir una fe heroica; pero si esos excelentes dones son empleados solo en el beneficio propio y no para la edificación del Cuerpo de Cristo, carecen de valor. Incluso si realizase grandes obras de bondad a favor de los desamparados, sin amor, solo tratando de atraer atención y fama sobre sí mismo, entonces toda esa exhibición sería inútil, vacía.

  2. RASGOS DEL VERDADERO AMOR. 1 Corintios 13: 4 – 7. “El amor es sufrido, es benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, toda lo soporta”. Este capítulo no comenzó con un tratado acerca del amor, sino tratando una situación de una iglesia local. Pero es considerado una de las joyas literarias del Nuevo Testamento, al presentar los rasgos del verdadero amor. El Apóstol presenta un contraste entre lo que ellos practicaban y lo que sería si tuviesen el amor ágape que da Dios. Ante todo, Pablo presenta la superioridad del fruto del Espíritu, el amor y sus características más importantes. En el pasaje no aparece una definición acerca del amor, pero si ofrece las cualidades de este. Veamos cada versículo.

V. 4 Aquí Pablo resalta la paciencia ante la provocación. La longanimidad es eso: un paciente aguante ante hechos que se realizan para provoca al otro. Es ser servicial, que es la bondad activa, actuando por el bien de los demás. No tiene envidia de los logros de los demás, sino les desea parabienes. No es engreído, por el contrario, es humilde, comprendiendo que todo lo que tiene procede de Dios, incluyendo, por supuesto, los dones del Espíritu Santo.

V. 5 “No hace nada indecoroso”. Si alguien está actuando con amor, será cortes y considerado. No será egoísta, ni irritable. Por el contrario soporta menosprecios y hasta insultos. No le atribuye malos motivos a los demás. V. 6 No acepta ni disfruta las injusticias, solo le satisface la verdad. Es integro.

V. 7 “Todo lo sufre” o todo lo excusa: bien podría significar que el amor con paciencia soporta todo o esconde u oculta las faltas de los demás. El amor no difama, ni publica innecesariamente las faltas de los otros, aunque es firme para aplicar una piadosa disciplina cuando es necesario. El amor todo lo cree: intenta dar la mejor explicación a las acciones de los demás. No investiga ni duda. Todo lo espera: es la absoluta confianza en que las cosas cambiaran o tendrán mejores resultados. Todo lo soporta: con paciencia, incluso persecuciones o malos tratos. Como hemos visto Pablo ha presentado el contraste entre la manera de actuar de los creyentes corintios y las actitudes diferentes de los que son dirigidos por el amor. Que importante lección para todos!

III. PERSISTENCIA DEL AMOR. 1 Corintios 13: 8 – 13. En esta sección el Apóstol contrasta el carácter temporal de los dones con el amor, el cual nunca acabara. Hay dos interpretaciones generales con relación a esta porción. Una postura tradicional explica que los dones de profecías, lenguas y conocimiento cesaran cuando los creyentes pasen al estado eterno. La otra postura es que los dones han cesado y que esto sucedió cuando quedo completado el Canon de las Escrituras. Para una mejor comprensión exponemos los siguientes puntos de vista parafraseando los versículos del 8 al 12.

ESTADO ETERNO. 13: 8. El amor jamás cesará. En cambio las profecías que existen ahora terminaran cuando el pueblo de Dios este en el hogar celestial. Mientras que ahora tenemos el don de conocimiento, quedará detenido cuando lleguemos a la final consumación en la gloria. (Cuando Pablo dice que el conocimiento se desvanecerá no puede significar que no habrá conocimiento en el cielo. Se está refiriendo al don de conocimiento por el que la verdad divina fue sobrenaturalmente impartida).

V. 9 En esta vida nuestro conocimiento, en el mejor de los casos es parcial y lo mismo sucede con nuestras profecías. Hay muchas cosas en la Biblia que no comprendemos y muchos misterios en la providencia de Dios.

V. 10 Pero cuando lo que es perfecto haya venido, es decir cuando alcancemos el estado perfecto en el mundo eterno, entones caerán en desuso el conocimiento parcial y de profecía parcial.

V. 11 Esta vida actual puede compararse con la infancia, cuando nuestra habla, entendimiento y pensamientos son muy limitados e inmaduros. El estado eterno es comparado a la edad adulta plena. Entonces nuestra condición infantil será cosa del pasado.

V. 12 En tanto que estamos en la tierra, vemos cosas oscuras, como si estuviésemos mirando un espejo borroso. En el cielo veremos cara a cara, sin nada que pueda obstaculizar nuestra visión. Ahora nuestro conocimiento es parcial, pero entonces conoceremos así como somos conocidos. Nunca tendremos un conocimiento pleno, ni en el cielo. Solo Dios es omnisciente, pero nuestro conocimiento será inmensamente mayor que ahora.

CANON COMPLETADO. V. 8 . El amor jamás cesara. Aunque haya profecías, la necesidad de estas revelaciones directas terminarían cuando quedase completado el último libro del Nuevo Testamento. Las lenguas seguían en uso en el tiempo de Pablo, pero cesarían en y por sí mismas, cuando se terminasen los 66 libros del NT, porque dejaría de ser necesario confirmar la predicación de los apóstoles y profetas, es decir, cuando se diese el cuerpo a la doctrina cristiana de una vez y por todas.

V. 9 Nosotros, es decir, los apóstoles, “en parte conocemos y en parte profetizamos”: en el sentido que seguían recibiendo el conocimiento por revelación divina. Y profetizamos en parte porque solo podemos expresar las revelaciones parciales que estamos recibiendo.

V. 10 Cuando haya venido lo perfecto, es decir cuando el Canon haya quedado completado, entonces cesaran las revelaciones parciales. No habrá necesidad de ellas por cuanto tendremos aquí la completa Palabra de Dios.

V. 11 Los dones de señales estaban relacionados con la infancia de la iglesia, pero cuando la plena revelación quedo disponible los dones milagrosos dejaron de ser necesarios.

V. 12 Ahora, (es decir durante la era apostólica) ninguno de nosotros hemos recibido la revelación plena de Dios, nos está siendo dada a porciones. Pero cuando sea completado el Canon la oscuridad dará paso a la luz y podremos ver la imagen en su integridad.

  1. EL AMOR, LA MAYOR DE LAS GRACIAS. V. 13. La fe, la esperanza y el amor son lo que se designa como “los cardinales principios morales del cristiano” (Kelly). Estas gracias del Espíritu son superiores a los dones del Espíritu y son más permanentes. En suma: el fruto del Espíritu es más importante que los dones del Espíritu. El amor es la mayor de las gracias porque es la más útil para todos. Sea cual fuere la postura que adoptemos con relación a este tema la gran lección es que mientras que los dones del Espíritu son temporales, el fruto del Espíritu es eterno y mas excelente. Si practicamos el amor, esto nos protegerá del mal uso de los dones y de las contiendas que han surgido como resultado de su abuso.

Loida J. González.Abril 30/ 2017.

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