DOS HERMANOS, DOS OFRENDAS GÉNESIS 4: 1-24
INTRODUCCIÓN Dios había dado a nuestros primeros padres un mandamiento al bendecirlos diciendo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra”. (Génesis 1: 28). Ellos obedecieron. Aunque es cierto que levantar una familia no es el único propósito del matrimonio y que no todo matrimonio es bendecido con hijos, también es cierto que los hijos son un precioso regalo de Dios, por lo cual deben ser recibidos con alegría. (Ge. 33: 5; 48: 9; Sal. 127: 3). El pueblo judío del Antiguo